El poder de las primicias
PREPARACIÓN DEL 24 DE ENERO DE 2021:
PASTOR ANTONIO RUSSO
“El poder de las primicias”.
Lo que llena nuestra vida es su presencia.
Hay una bendición a través de un principio importante que Dios nos enseña con la Palabra. En la Pascua Jesús da su vida, en la fiesta de las primicias, después de 3 días, resucita y la Biblia nos enseña que es el primogénito de la resurrección.
¿Qué harán tus primeros frutos? Él gobernará el resto de tu año, porque cuando le ofrezcas lo "primero" a Dios, de una manera sobrenatural Él te hará gobernar.
Esto es ver la fidelidad de Dios en nuestra vida.
Los primeros frutos gobiernan el resto y establecen un propósito. Lo que haces con los primeros frutos allana el camino para lo que está por venir.
Éxodo 13
Jesús a través de su vida nos ha redimido. Jesús deja su trono y se transforma del unigénito en el primogénito para darnos la redención.
Dios en su gran amor envió a Jesús ¿Qué principio usó Dios para que tuviese lugar tu redención? A través del poder de las primicias.
Esto nos hace comprender que si el primero es santo, todos los demás serán santificados. Dios envió a su hijo, su primer hijo. El primero abre la verdad a los que vienen después.
Jesús fue quien abrió nuestro camino, las puertas para acceder a la presencia de Dios:
CAMINO, VERDAD, VIDA
Por tanto, Cristo fue y es la primicia que nos redimió.
1 Corintios 15:23
Si la raíz es como Dios, los que creen serán como él y vivirán como él.
Por eso es importante lo que hacemos con nuestros primeros frutos.
Los primeros frutos no son solo lo que damos, los primeros frutos son lo que somos.
Santiago 1:18
Lo que damos es la revelación de quiénes somos. El problema no es la cantidad de lo que tenemos, sino nuestro corazón. Cuanto más intensa es la comunión con Él, más sabemos lo que significa dar, EL PRINCIPIO DE DAR.
Cuando no lo damos es porque no tenemos la revelación de quiénes somos. No puedes dar si no eres el primero. La mente carnal piensa solo en lo que tiene que dar y no en lo que tiene que recibir.
Dar siempre viene de una REVELACIÓN. Quien hace esto con revelación capta una verdad fundamental de lo que la naturaleza de Dios es impartida en nuestra vida.
Juan 3:16
Puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar porque si amas no puedes evitar dar. Jesús nos enseñó que hay más alegría en dar que en recibir, y quien da es siempre superior a quien recibe. En la Biblia, estas revelaciones tenían a Abraham y David. David cuando estaba dando su ofrenda para el templo.
1 Crónicas 29:14
Dios hace a David Rey de Israel. Muy a menudo nos olvidamos del donante y nos encariñamos con el regalo. El principio es siempre "donde esté tu corazón, allí estará tu tesoro".